MAL DE LA ESCUELA , DANIEL
PENNAC
Interesante la reflexión que
hace Pennac de que “siempre hacen falta culpables” y en la escuela también.
Cuatro meses de prácticas en un colegio ha sido toda mi experiencia docente y
he podido observar cómo había niños “etiquetados” cómo vagos, malos,
desobedientes, malos estudiantes,… Y ninguna profesora planteándose que
necesitaba el niño para poder responsabilizarse, aprender, trabajar,… y ni
siquiera dudar de si ella podía hacer algo para solucionarlo o podía tener algo
de responsabilidad. Esto en 3º de primaria. Este niño no para de oír, que es un
vago, que no hace nada, que trabaja mal,… ¿qué creemos que pasara cuando esté
en 6º? O hay un cambio sutancial en algún nivel de su vida o se irá agravando
el problema y el terminará creyéndose que no sirve, que no puede, que es
incapaz y que es todas esas cosas que le dicen. Cuanta responsabilidad tiene
nuestra labor en la vida de las personas, no solo en sus matemáticas o su
lengua o su conocimiento del medio y que poco conscientes son algunos docentes.
Pennac narra desde su
experiencia de “cancre” (algo así cómo zoquete en español), y desde su
posterior experiencia de profesor, los efectos de la educación en estos niños,
que se puede cambiar y hacer con ellos, que resulta muy perjudicial. Él logro salir adelante y triunfar gracias al
amor, la lectura y la imaginación. Un
acierto de su obra el enfoque que da sobre “el mal alumno”, personificando y
sacando a “ un niño” de las negras estadísticas de resultados de fracaso
escolar (cómo nos gustan las estadísticas!!).
Pennac dibuja el retrato de un
alumno que no pretende ser rebelde, que no es poco trabajador, que no rinde en
clase, porque no comprende, distancia entre el grupo y él se va haciendo cada
vez mayor. Convencido de su incompetencia, el alumno se rinde. Ante esta
situación, profesor tras profesor se aferra al conocido recurso de “Le falta
base”, Por su parte, los padres del mal alumno raras veces saben afrontar el
problema y plantearse seriamente la búsqueda de una solución. Como consecuencia de las actitudes de quienes
deberían ayudarle, el joven abandona por completo cualquier esfuerzo.
Muy interesante esta reflexión que
realiza Pennac en la que apunta que el
mal alumno existe desde el principio de la educación pública, a la que parece
inherente, pero no deja de señalar la parte de culpa que en los últimos tiempos
puede tener en el fracaso escolar la pérdida de valores de nuestra sociedad,
que ha convertido a nuestros niños y adolescentes en consumidores de pro,
incitándoles a adquirir productos (con un dinero que aún no ganan) y sin darles
tiempo a que se hagan con los conocimientos y la madurez necesarios para
desarrollar un criterio propio. Muy relacionado también con argumentaciones y
que da José Antonio Marina en su libro “La educación del talento” y que también
habla de los nuevos valores de la sociedad del consumo y cómo afecta esto a
nuestros niños.
Os remito a este artículo
publicado en El País en septiembre
del 2008 en el que habla Daniel Pennac. Merece la pena su lectura.
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